
El despertar blanco de tu compañía.
En la negra noche entre los árboles a lo gato te asecho
des-prendido de recuerdos punzantes me entrego borracho de tu voz
al baile demencial de las respiraciones agitadas,
a la mirada tuya me lanzo desnudo y riéndo
sin tapujos ni miedos te desafío.
Te conozco. Sé lo que quieres. Sabes lo que quiero.
Y se produce el choque cósmico de los cuerpos:
centellantes y celestes se buscan
rabiosos y calientes
deseosos y delicados
miedosos y osados
... no quiero esperarte en un sueño
no quiero romper el cristal prístino del recuerdo de tu voz de miel
mejor me callo para seguirte escuchando dentro de mí
Aristo
a-temporal