por una gruta, chorrea mi sinceridad

no puedo olvidarte
estás en mi despertar en la mañana
en mi último pensamiento de la ebria noche

estás en el latido del corazón solitario y en los rincones de las calles olvidados
apareces
en aroma y en imagen
y nuevamente me enamoras

y a veces en la sociedad apareces en hueso y carne
y en mí el tiempo se des-hace
y te acaricio sin hacerlo, imaginándolo lento
suave con mi mano recorro tu espalda y con mis labios beso invisible tu cuello.


no sabes quién soy

me encierro en un silencio
y en las risas colectivas me camuflo
camaleón mentiroso de ti me escondo

sólo quiero que se caiga el mundo y quedar parado solo en frente a ti
mirarte de nuevo tranquilo

seguro de que el mundo se ha caído y con él

sus dañinos murmullos
y sentir el vibrar de la música de nuestros pensamientos

mirándonos en silencio

tímidamente sonriendo

besarte sin tiempo

amarte y llevarte a recorrer el mundo desde el viento

sentir en los oídos que todo se calla mientras tú te acercas lento,
disimuladamente sonriendo
feliz de verme

mi niña has sido tú siempre

dime Matilda, es eso un sueño?
dime amada mía, estoy nadando en la droga de lo imposible?

tras este manifiesto poético nuevamente me esconderé de tu mirada
no quiero mirarte a los ojos si no es para decirte que te amo
vivir una y mil veces ese momento, eterno anillo del tiempo
sentir que soy siem-pre tú-yo

dame una señal Matilda
mi querer-ser lo necesita
lucha por no morir aplastado

esta historia de amor suplica vida

fueron pequeñeces, nada estructural
nos equivocamos en el cómo no en el qué
en la forma y no en el fondo

sí te acepto
tal como eres
bella flor en la lluvia de mi invierno con fuerza floreces

déjame pintar tu vida de hermosos colores
cuidarte como en los cuentos de hadas
reconstruir para nosotros la tierra de nunca-jamás

y por la vida enamorados flotar
disculpa mi atrevimiento de amor
pero de ti aún enamorado estoy


Aristo
esquivando el disparo de nieve