Ruge la tierra con un murmullo ronco y seco que viene desde profundidades invisibles.
Se apaga la luz y paredes, pilares y muebles se mueven cada vez más fuerte haciendo más ruido.
Mis pies desnudos caminan por un suelo que se hunde y que sube
una y otra vez.
El pasto olea furioso y pierdo el equilibrio.
Pienso en lo peor.
Miro a la luna casi llena preguntándole.
Sube el polvo y vuela como si hubieran dinamitado una duna.
Sigue rugiendo la tierra.
Se mueve todo
Los árboles se mueven violentos de lado a lado
y todo baja y todo sube
El suelo está maldito.
En la madrugada de ese viernes me di cuenta de nuestra pequeñez
Mientras 15 humanos nos abrazábamos al medio de un patio
Semidesnudos, gritando, callando, llorando algunos
No somos nada
vibra todo lo humanamente construido
Ruge furiosa la tierra mientras desde el cielo brillan silenciosas las estrellas
Busco respuestas que no encuentro.
Siento miedo
Silencio.
Sin luz eléctrica la luna casi llena se impone sobre nuestras cabezas brillando muda y gloriosa
NO SOMOS NADA
Risato
aprehendiento el idioma de la furia de la tierra