
y si la vida que escogí es un caos
si la puedo vivir que así sea
hundirme en sus profundas mareas
y subir alto en sueños que sueño despierto
sin lugar para lamentos cada día consumirlo lento
flotando imagino que a tus besos nuevamente caigo sin tiempo
y que por tu cuello temeroso voy subiendo
entiendes lo que siento? ese rojo enamoramiento?
quizás es la fantasía exacerbada del momento
y lucharé por retenerlo
pero si se va que se vaya con el viento
y agradecido estaré anhelante de un nuevo vuelo
y qué es la vida si no es eso?
la sencillez del día a día
complicado por nuestras mentes frías
algunas retorcidas entrampadas en insignificantes mentiras
pero que a los problemas magnifican
y a los planes y proyectos endiosan y rigidizan
sin naturalidad espontánea ni risas
caminan sufrientes por la hermosa única vida
y el tiempo con el aire los desgasta
y la existencia y sus dorados castillos de nada
¡se les pasan!
y se quedarán sin nada
con el odio que constantemente los amenaza
y la seducción suicida los acariciará cada día al llegar a casa
y los momentos no son momentos sino algo sin valor que pasa
que mata
¡sin sentido ni importancia!
yo me largo de esas verdades y de esa arrogancia
prefiero caminar solo, pero con menos necesidades
ahí está mi riqueza
en no-desear aquello que no me llena
y enamorarme de la vida
de sus trampas, sufrimientos y partidas
pero someterla siempre al rigor de la risa
es mi sentencia para mi existencia maldita
nacer y morir cada día
y solamente luchar si es por robarte otra sonrisa
o por la conquista de mis sueños
que solamente a ellos me debo
Aristo
y su riqueza: la carcajada