miércoles, 16 de julio de 2008

Pocos proyectos. Hartos momentos.



y si la vida que escogí es un caos
si la puedo vivir
que así sea
hundirme
en sus profundas mareas

y subir alto en sueños que sueño despierto
sin lugar para lamentos
cada día consumirlo lento

flotando
imagino que a tus besos nuevamente caigo sin tiempo
y que por tu cuello temeroso voy subiendo

entiendes lo que siento? ese rojo enamoramiento?

quizás es la fantasía exacerbada del momento
y lucharé por retenerlo
pero si se va que se vaya con el viento

y agradecido estaré anhelante de un nuevo vuelo
y qué es la vida si no es eso?

la sencillez del día a día
complicado por nuestras mentes frías
algunas retorcidas entrampadas en insignificantes mentiras
pero que a los problemas magnifican

y a los planes y proyectos endiosan y rigidizan
sin naturalidad espontánea ni risas
caminan sufrientes por la hermosa única vida

y el tiempo con el aire los desgasta
y la existencia y sus dorados castillos de nada
¡se les pasan!
y se quedarán sin nada
con el odio que constantemente los amenaza

y la seducción suicida los acariciará cada día al llegar a casa

y los momentos no son momentos sino algo sin valor que pasa
que mata
¡sin sentido ni importancia!

yo me largo de esas verdades y de esa arrogancia
prefiero caminar solo, pero con menos necesidades
ahí está mi riqueza
en no-desear aquello que no me llena

y enamorarme de la vida
de sus trampas, sufrimientos y partidas
pero someterla siempre al rigor de la risa
es mi sentencia para mi existencia maldita
nacer y morir cada día

y solamente luchar si es por robarte otra sonrisa
o por la conquista de mis sueños
que solamente a ellos me debo



Aristo
y su riqueza: la carcajada








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