viernes, 29 de agosto de 2008

la meditación interna
luchando por evitar ese concepto maldito que me asota

la violencia de sus letras
el impacto duro del golpe

la sangre que corre de mis manos
el dolor que me agita el pecho y me rebana la mente

tiembla mi cuerpo por el pulso caliente
el daño lo siento lento

pero cuando la vida perra brilla
en una sonrisa casual
en un arrebato del momento

el cuerpo se ilumina
el alma se reconforta
el niño florece en burlón bufón
y las lágrimas se las lleva el viento

mis compañeras
mis niñas lindas y sus lindas manos
mis compañeros
leales soldados en la amistad
las sorpresas
la rueda del azar corre y el hombro nos toca

y ahí brilla la vida
florece a cada presente
en colores y sonidos acogedores
en las palabras de un viejo sabio cascarrabias


...y sin darme cuenta pasó la pena
sigilosa entre el humo de mi cigarro y estas letras




aristo
amarga tristeza

jueves, 28 de agosto de 2008

desde la incomodidad y el sueño
recordar la imagen de la muerte,
recordar la sensación de la muerte en una sala fría
llena de cuerpos tibios que lloran y sufren

pero las manos de esas mujeres bellas
de mis compañeras y amigas
sanadoras, maternales
mujeres hermosas lindas
¡gracias!
Aristo

lunes, 25 de agosto de 2008

SueñoS con SerpienteS


la sensación oscura
el desencanto ácido de las mañanas
a la soledad de mi pieza paranoico caigo
me levanto
salgo

y en la calle la gloriosa civilización de los humanos
¡gente maldita! ¡gente violenta!
¡vida mala! ¡vida perra!

la violencia cobarde de los miserables
la vulnerabilidad de los débiles
la apatía seca del pueblo que se hunde

hacia abajo
cada vez más
hacia abajo

tapándose con sus lágrimas y re-sentimientos
muriendo lento y en silencio
sin ser vistos por los justos ni por los buenos

cómo no sentir
¡si la vida mata!


de cuchillo en cuchillo avanza la muerte en su danza macabra
a paso lento desfila engañándonos la mirada
con una felicidad falsa bajo el hacha

y al que se atreva a observarla
¡le cortará el garganta! ¡le azotará el alma!
y la sangre brotará a borbotones
¡preso manchando su propia cama!
castigándolo la vida en sus sueños
sin poder moverse lo asechará la blanca muerte en la negra noche

y una vez más vuelta a la realidad odiada
ver como la gente pasa y pasa
sin siquiera mirarse

y solitario siento que caigo
a saludos vacíos
a besos fríos
al no-sentir
a la incomprensión
a las calles llenas-vacías
a los juegos mentidos humanos

pero es sensación de un momento
la maldición no es eterna
vendrán nuevos vientos
y me llevarán del dolor a la dicha plena
es el claroscuro del péndulo que su movimiento no cesa
de lado
a lado
llevándonos sin importar el tiempo
hasta que el cuerpo inerte golpee el suelo
y la sangre espesa lo chorree entero

no somos más que marionetas que juegan a ser libres de hilos siniestros que no vemos

pero en los sueños nos liberamos

pero en los sueños nos revelamos

y en los sueños nos enterramos

y en los sueños moriremos
sin ser lo que en sociedad somos
valiente nuestro no-ser es en nosotros
pero sucumbe bajo el cuchillo de la mañana y la lucidez

y de la realidad de mi caos irreal me arrojan a la irreal realidad del caos
y siento que la vida me mata más que la muerte que en mis sueños veo



con los brazos cortados
escupiendo las muelas vomitando sangre



Aristo
esquivando culebras y cuchillos



no entiendo
la maldad, la mentira, el veneno en las palabras

el capricho egoísta de quien de lejos mira
el mundo es malo
la gente es mala

vete rápido y entierra lo que te di
poco vale
poco importa

desechable, intrascendente, miserable

entrégate cobardemente a tus proyectos
arranca de los momentos y húndete lento


Aristo
y el pensamiento siniestro

domingo, 24 de agosto de 2008

dónde estás
dónde te encuentro

apareces en el pensamiento
y misteriosa te vas con el viento
mirando risueña, riendo
¿será otro juego macabro del arranca-almas?
Dios maligno ¡perverso!
¿escuchas mi alma y su lamento?
Aristo

miércoles, 20 de agosto de 2008

Mujer-Luna

es tu pelo al viento
es la libertad que contigo siento


son tus ojos brillantes
es tu cuerpo


es la armonía de tu movimiento sin tiempo
es la música de tu caos contra el cual feliz me estrello


pero y si todo acaba violento?
y si caigo de nuevo a mis sueños sangrientos?
y si en ellos me reviento?
y en el laberinto eterno me pierdo?



son las margaritas que florecen de tu sonrisa
son tus manos en mi cuerpo mías
que bajan y suben tibias



es el deseo frenético de desnudarte
el sentir del cuerpo que busca llegar a tu alma
es la utopía de mezclar nuestros colores manchados en la carne



pero macabra la duda asesina
me asedia nocturna en el día
y el ladrón de flores cae preso de sus pesadillas


y es que a veces me viene el arrebato de tomarte y llevarte
extirparte las marcas que te opacan el semblante
la maldita presión social sofocante
el maldito deber-ser aplastante


¡a Nunca-Jamás los pasajes!
sé que de tu pena puedo alejarte
ríe el bufón-niño que navega soñando sobre un soñado río
y de nube en nube pasearte
y por las noches rojas despacio amarte
y al son de la música de los árboles lento tocarte


sientes el latido del pecho deseante?
sientes como corre furiosa la sangre?


desaparece. vuelve.
hazte aire
ven a mí
sin temor
entrégate
vete
mátame la vida-mala
libérate en mi amor
florece en tus colores
aléjate de la blanca nada y de la gente macabra






Aristo

adicto al caos

será mi sensibilidad maldita?
a

será la melancolía del viento que extraña
las hojas cafés del otoño?
r
será la abulia? la apatía? la soledad?
condenado a huir de todo
se quema la vital energía y queda el vacío frío
el claroscuro del todo y la nada
i
serán los sueños y sus filosas navajas?
será la blanca muerte y el miedo al olvido?
s
será la gente y no yo?
será que las mentiras construyen las verdades?
será que se acerca la hora?
la hora sin horas en la que se detiene el tiempo y se congela el cuerpo?
t
seré yo y mi maldito sentir trágico?
o
será el ruido de los autos y la civilización de los humanos?
a
será la rabia, la pena, la ira?
será tu voz? serán tus silencios?
será que las flores con el óxido de la lluvia han perdido su color?
r
será la náusea ácida de las mañanas?
será la meditación suicida?
i
será que la búsqueda de la mirada sólo encuentra personas lastimadas?
s
será que el tiempo pasa y no he hecho nada?
t
serán las preguntas rojas ensangrentadas?
o
será que el péndulo avanza hacia mi suerte macabra?
a
r
i
s
t
o
Aristo
y el caos

domingo, 17 de agosto de 2008

ser-en-la-música

qué busco
preguntando, husmeando y cayendo

caída a caída golpeando fuerte el piso
con la sangre chorreando a borbotones levantar la cabeza
y desde el dolor maldito
crucificar mis acertijos

mirar el precipicio
el pensamiento esquizo
la tentación llama
la suave caricia de la muerte-dama

caer a sus besos y al fuego de su cama
al calor intenso de sus manos quemándome el cuerpo
mientras la vida me arrebata
mientras el alma por la boca me la saca

no es el fin de la vida lo que busco
quizás el fin de la hipocresía
de las caretas vendidas
el hedor podrido de las arpías

la vida brillante iluminación al reírme
el amor rojo-sangre al besar tus pechos
la elevación y la caída intensa

busco desesperado una búsqueda que a veces olvido que la busco
y buscando y buscando no encuentro lo que busco
porque no sé qué diablos busco
pero busco y busco
frenéticamente
enfermizamente
y si encuentro lo que busco
buscaré algo nuevo para buscar

es el torrente vertiginoso al que me sumerjo
a sus fluidos violentos me entrego
como en el amor como en la vida
es el golpe, el espasmo, la sangre
el dolor, la excitación, la alegría

lo que me motiva



Aristo
(B. 7th symphony)

jueves, 14 de agosto de 2008

Soy más que yo

sabes quién soy cierto
0
el hombre oscuro que escribe
el hombre perdido que camina
el hombre trágico que siente
A
la luz que brilla
el instinto felino
la risa que ríe
R
el pensamiento cortado
el cuchillo que sangra pena
el vómito ácido corta-garganta
I
el hombre que te piensa
el hombre que en letras te besa
el hombre-viento que en caricias te lleva
S
el arrebato impulsivo intenso golpe al pecho del sudor latido
la carne caliente que pide
T
la mano delicado suspiro que por tu espalda baja
los labios que se abren y se cierran húmedos buscando tu rincón oscuro
O
el movimiento de los cuerpos
sinfonía de gemidos
humana-armonía-divina
A
el de la sed animal de vivir
el de la idea certera flecha venenosa sin tiempo
el que sueña despierto sus sueños
R
el de la poesía negra bastarda
el de la poesía roja carne tuya
el de la poesía blanca muerte mía
I
la ruptura de mis lógicas
mi enfermedad insana que me infecta las entrañas
la meditación suicida que la mente me taladra
S
las ideas malditas
las letras de sangre
la furia que chorrea
T
la tormenta en tu primavera
las flores de tu invierno
O
soy Aristo
¡un maldito!

domingo, 10 de agosto de 2008

el día 08082008


durante todo el día busqué algo que no encontré
la experiencia mística
el momento de excelencia


y mi mente se retorcía entre la dimensión pagana y sagrada
y mi corazón niño sediento buscó ese golpe entre humanos


pero nada

solamente humanos y su maldita humanidad
todos borrachos
todos grises
todos in-conectados


arrojados

despojados

cegados


el tiempo transcurre y no me sensibilizo
y atrás de mis carcajadas hay un vacío que llora
una mano que estrangula mi garganta

un cuchillo que me atraviesa el pecho y me rompe los huesos


pero la sangre no brota

no chorrea

porque el día es frío
mi cuerpo está entumecido
mis ojos están des-encantados
algo espero espero algo que no llega

esa no-coincidencia perra que me sorprenda


mas me he profanado todo este día sagrado
mis ojos, mis pensamientos, mi cuerpo
pero sigo creyendo
mientras caigo sin tiempo

en un signo solamente mío

en la manifestación hierofánica que merezco

pagano ácrata sincero busco lo invisible creo en lo que quiero

el mundo pasa frente a mis ojos y no lo percibo

viviendo en la vida el camino de mi muerte


y cuando ya el pecho goteaba famélico sus últimos escupos de sangre
cuando el frío logró cristalizarme los ojos
cuando el no-viento logró domarme el cuerpo
cuando las personas lograron arrancarme de la carne suspiros
cuando sentí que el camino y la lucha eran ridículas


se quema la luna en el cielo
se quema en sus colores amarillos anaranjados su cuerpo
y sentí que se me reventaban los ojos sacados
que se dilataban uno a uno de mis brazos los poros
y de ellos escapaba extasiado mi sentir libre de su cautiverio lo socorro

arrojado a ella

y el alma como flecha al viento destino los colores de la luna
borracha en su silencio bailaba el canto de la noche sagrada


que la gente se muera

los humanos merecen morir

la ciudad se prostituye la ciudad se hunde

¡ay Aristo amigo mío!

soberbiamente buscaste algo que creías merecer

y cuando te cansaste, lo encontraste


¡no!


el mundo te encontró a ti

ése fue el gran regalo revelado

por un momento toda la Creación fue para ti

y viste des-aparecer la luna en sus manchas negras el espíritu de tus sombras

y en la soledad del interior del cuerpo vibrabas estremecido
sintiendo por un momento el pulso del mundo
temblabas y sentiste lo pequeño que eras
el Cosmos se te entregaba cual niño se entrega al calor de su madre


tuve el mundo en mí

por un momento

emperador de lo absoluto te petrificaste ante su magnificencia


el mundo no es humano


humanoides nosotros estúpidamente lo habitamos

y lo y nos dañamos

chupamos su néctar como si fueran los fluidos de una puta

ignoramos

pasamos

morimos
olvidados

y en el rincón oscuro del pensamiento atormentado

camina cayéndose a pedazos

cual vil leprosa

mi idea del mundo humano


el mundo es en la hoja suicida que cae en el viento de otoño

el mundo es en la luna que desaparece ante mis ojos estremecidos

el mundo es en la mirada brillante del mortal que siente rozar lo divino


linda vida camino hacia mi muerte
o
o
o
Aristo

jueves, 7 de agosto de 2008

mujer frío en los ojos lamento
la incertidumbre de no saber qué hacer con lo que siento
amargo resabio por tus caprichos látigo de viento

ciego me arrojo
buscando en tus labios el sabor rojo
libre te recorro lento abriendo tus poros

con los dedos apretando el cuerpo
bajo felino
sintiendo el sudor que llora el calor contenido

con la yema del dedo bajo en llamas
recorro tímido el límite de tu desnudes deseada

ahí donde termina tu espalda
y empieza el misterio tapado

por el cuerpo llegar al alma
al explorarte en la cruda carne
reventarlos en un sordo gemido tus oídos
y con mi lengua morderte suave

sientes como el pecho arde?
el calor de la sangre?




Aristo

sábado, 2 de agosto de 2008

Lluvia Óxido

se quebraron los ojos
la sensación extraña de que el aire del pecho me arrancaban
y sabiendo que no se puede pedir nada
el amargo en la garganta me asfixiaba
la ilusión atacada
el alma herida
pisoteada
por el látigo de la nada
cruel infamia
revienta el golpe en la cara
roja sangre blanca nada
cada letra arrojada
ácida lágrima en la almohada
negra noche atormentada


ríe Risato, ¡ríe!

Desde el mundo de las ideas