Se repiten los días
se repite el invierno
y no sé si cierro los ojos pero veo sin ver
veo un pasillo a media luz
escucho los tacones de mi mamá caminando
siento el calor de una estufa y el olor de un guiso
veo a mi madre planchar, lavar, cocinar, ordenar, amarnos, retarnos, besarnos
a nosotros
a dos niños
a dos hermanos
en un invierno cálido
en una casa modesta, pero en un hogar magno
veo una vida con tanto amor
con tanta dedicación que jamás sentí frío
los cuadernos abiertos y su mirada atenta
días que no volverán, pero que existirán para siempre
Es él, ser de voz y viento que habita dentro de mi piel. Es Aristo Risato, el de las ideas malditas, el de las letras de sangre.
miércoles, 13 de abril de 2011
domingo, 10 de abril de 2011
Re-conocerse
El pecho golpeado
desde dentro
por el corazón agitado
Más allá de mí. Más allá del principio
Camino y respiro el aire húmedo
ése que dejó la primera lluvia nocturna del año
Ayer, hoy y mañana... Risato, oscuro personaje del invierno
desde dentro
por el corazón agitado
luchando por el control:
de mi instinto, de mi palabra
del momento, del tiempo y la acción
fragmento de una mañana gris
una más, de todas las que han sido, de todas las que serán
Más allá de mí. Más allá del principio
pedazo de los primeros días del invierno
el de hoy, el de antes.
Camino y respiro el aire húmedo
ése que dejó la primera lluvia nocturna del año
Callo y la palabra se desvanece y se hunde en el pensamiento
Es el recuerdo, la memoria viva
que me muestra un pasado momento
y también lo eterno.
Siempre estaré siendo el mismo ser existiendo
Ayer, hoy y mañana... Risato, oscuro personaje del invierno
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