y si no quiero mordérmelos

y si no quiero reprimir nada

y si el impulso maldito me llama

a

y si una boca extraña suave me llama

debo callar?

debo cerrar mi estúpida boca y morderme los malditos labios?

r

más allá del bien y el mal

está el deseo del alma

el deseo rojo de tu boca besarla

i

a ratos viene el deseo

y me acuchilla el pecho con una frenética taquicardia

s

sucio rufián grosero

no siempre es bueno ser sincero

t

pero son sólo palabras

o

que ni siquiera salen de mi boca

que sí esta cerrada

a

sin la necesidad de morderla

desde atrás me asedian las ideas macabras

pero son fruto del momento

r

cada deseo

como cada idea que pienso

i

yo no reprimo nada

yo no me muerdo la boca

prefiero que me la muerdan

y chorree apasionada la sangre roja

s

t

o

a

r

i

s

t

o

Aristo

lobo de sus caprichos

Doctrina de vida

qué raro se nos muestra la vida cuando hay sed de vivirla
de un día gris
a una tarde y a una noche multicolor

sorpresas
reacciones que busco explorando lo desconocido
hacer filosofía en el metro o en una cancha de fútbol

bella es la vida

¡y más bello es vivirla!

pero algo me mantiene en vela

el cansancio no pudo con el insomnio

qué es lo que debo pensar a estas alturas de la noche
qué me está preparando la vida que no puedo dormirme
qué está sucediendo que debo sentirlo no-en-sueños

cuál es el designio de mi plan divino para esta madrugada

no tengo miedo

ya lo he dicho

nunca en mi vida me sentí tan pleno

fuerte

libre

ágil

moralmente inquebrantable

leal

soñador

humilde de mis errores

diestro en el arte de crear y destruir

poseedor de la locura divina

bucador de caminos

sediento de experiencias salgo como un loco a la caza de la magia
que sí existe

qué soy

y qué es lo que soy en esta madrugada de verano

soy un humano en búsqueda del chispaso divino

pero también soy el hombre solitario que en esta oscuridad escribe

soy la tierra

soy el aire

soy el fuego

soy el agua

cuatro elementos

que me acompañan en estos lúgubres momentos

soy la idea que pienso
la idea que remota viene y la pienso:

como eso de crear espacio físico en el espacio galáctico
la conquista del espacio sólo es posible pavimentando su nada
no se puede viajar por él de otra forma

y a ratos también soy el hombre que a su mujer extraña

¡pero también soy la rebelión furiosa a las cadenas del compromiso que subyugan el alma!

y fuera de ese caótico mundillo interno

está el mundo en que lo pienso

lo observo y en él me mezclo

temeroso de sus máquinas y sus horarios
rebelde de sus leyes y sus malditos humanos
falsos como el valor moral de su dinero
hipócritas ratas que en su mendigar te inyectan su veneno

mas es ahí donde debo vivir

entre el gris y el hedor industrial

escapando cuando puedo al encuentro con la naturaleza

es el limbo de lo verdadero y lo falso
el bien y el mal ya no son temas

pero qué es lo real

y ese doble encuentro de hoy en el metro

¿mera casualidad?

¡imposible!

¡debía pasar!

¡quién diablos mueve los hilos de nuestras vidas en esta maqueta!

solamente soy en lo que siento al momento de sentirlo
es mi verdad
no tengo otra

soy eso y la cómplice magia con el mundo externo

soy la sonrisa espontánea

y el nervio en ese momento

en que me maravillo del brillo y de la hermosura

de la vida y sus bellas bestias humanas

cuando se les ilumina el rostro

y ya no parecen muertos

enamorado de las no-coincidencias

su enigma me atrapa

me quita el sueño

doblega mi cansancio

me tumba medio muerto cuando las pienso

vivir la vida
de eso se trata:
de aprender viviéndola

Aristo Risato

¡habló el martillo!