domingo, 28 de febrero de 2010

mi terremoto

Camino agitado mirando hacia abajo y hacia arriba.

Ruge la tierra con un murmullo ronco y seco que viene desde profundidades invisibles.

Se apaga la luz y paredes, pilares y muebles se mueven cada vez más fuerte haciendo más ruido.

Mis pies desnudos caminan por un suelo que se hunde y que sube
una y otra vez.

El pasto olea furioso y pierdo el equilibrio.

Pienso en lo peor.
Miro a la luna casi llena preguntándole.
Sube el polvo y vuela como si hubieran dinamitado una duna.

Sigue rugiendo la tierra.

Se mueve todo

Los árboles se mueven violentos de lado a lado
 y todo baja y todo sube

El suelo está maldito.

En la madrugada de ese viernes me di cuenta de nuestra pequeñez

Mientras 15 humanos nos abrazábamos al medio de un patio

Semidesnudos, gritando, callando, llorando algunos

No somos nada

vibra todo lo humanamente construido

Ruge furiosa la tierra mientras desde el cielo brillan silenciosas las estrellas

Busco respuestas que no encuentro.

Siento miedo 

Silencio.

Ya no se mueve el suelo ya no ruge la tierra

Sin luz eléctrica la luna casi llena se impone sobre nuestras cabezas brillando muda y gloriosa

NO SOMOS NADA

Risato
aprehendiento el idioma de la furia de la tierra

Desde el mundo de las ideas