sábado, 22 de noviembre de 2008

Fe en el caos

sigo
te sigo
cambio de parecer y me detengo
a
paro, freno y respiro

hombre torpe hasta cuando actúas como un niño
me devuelvo hacia el mismo camino
r
desde atrás guiado por la estela de tu aroma te sigo

¿ha dónde vamos Aristo amigo?
seguramente a la condena, el exilio y el olvido
i
no le temo a esos oscuros recorridos
todo lo vale un beso tuyo
respirar del aire inmediato que escapa de tu boca
esconderme en tus laberintos
s

¿cómo será su sabor?
¿cómo será el ritmo del movimiento de sus labios?
t

ay Aristo, sólo somos dos infantiles soñadores
que intentan crear su propio mundo
con otros colores y desde otros sentidos
o
escondido en mis nerviosas sonrisas

desde lejos a ella la miro
ya sin tanto temor

a ver si le robo aunque sea un suspiro
a
entiendes lo que digo
¿Aristo, mujer mía, Franco amigo?
quien sea
al diablo conmigo


sólo quiero un beso de ella
antes que me atrape en sus garras
el Tiempo y el fatal Destino
r
i
s
t
o
a
r
i
s
t
o
y el enigma de si seguir este misterioso camino
sigo el aroma de quien lejos camina
me acerco, pero se des-vanece
en el aire, en la mirada, en la suave indiferencia
una vez más
escojo el camino que no me lleva a ningún lado
¿por qué esta maldita condena?
nada más busco una mujer que me quiera
¡aaaah maldita sea!
dame una señal princesa morena
para no incendiar al mundo entero en un poema




el estúpido de Aristo

sonidos tuyos en la música mía

viento soy soy viento
viento voy viento me vengo
viento paso en la mirada rondando la luna
en la madrugada viento mi sonrisa la saluda
viento bajo mis ojos deteniéndome en sus hombros
delicados en la suavidad de imaginarlos
viento paso viento me voy
en el viento soy

a
r
i
s
t
o

Desde el mundo de las ideas