
no puedo controlar lo que me pasa
el sentirme inundado en un sentimiento
que se paren de mis brazos los pelos
emociones, pulso de la vida.
son espasmos, sensaciones físicas
no mentales ni accidentales
la alegría de estar vivo y de vivir la vida
que avanza junto a mí
paso a paso
cada día
la familia
los amigos
las noches
los días
las mujeres
los recuerdos
las ebrias proyecciones
los momentos de juego
la risa, la hermosa risa
miel para el alma
bálsamo para la ácida existencia
me entrego a ella sin oponer resistencia
a la poesía no-pensada
a las aventuras imaginadas
a las sorpresas no todas gratas
espasmos de vida
corazón siempre ardiente
arrebatos felinos
vivir la vida cada segundo
hacer lo que quiero y encontrar la belleza en el debo
enamorarme, sufrir y volver a enamorarme
y sonreírle al día por la ventana de mi pequeña pieza
compartir el néctar de mi esencia con mi gente
y escuchar atento al que no conozco
arrancarme contigo esa noche única y perderme en tus ojos
buscarte y no encontrarte y en mis sueños re-encontrarte
y es que te vas o quizás te fuiste
y quizás no vuelvas mujer bella flor
ilusión, oasis del momento
y no estaré triste
porque sucio ladrón contento
ya te robé un momento
mágico y de en-cantamiento
entiendes lo que digo mujer tormento?
culebreando lucharé por volver a tenerlo
ahora o en mucho tiempo
quizás en el rojo sueño
inundado en felicidad
sintiéndome ganador por el solo hecho de cada día vivo despertar
la vida es bella
a la calle me lanzo sediento de ella
llorar de pena o de alegría
pero sentir lo que hago
y en un latigazo de viento
caminando sigiloso sin zapatos
volverte a besar
y por su cuello subir despacio
...
y robarte la vida
y por un momento hacerla mía
intenciones negras de rojo pecado
Aristo Risato
poeta del arrebato