domingo, 13 de abril de 2008


no sé escribir

ante la duda, mejor suicídese

vaya broma del tiempo
y tú, mi fiel amigo, dónde estabas: viento


vienen estos latigazos y salta la sangre
del deseo, el maldito recuerdo

dónde estabas, viento
en qué momento dejaste de soplar

ven, sácame de acá
el dolor, el placer de amar el recuerdo
me matará

el cuerpo no resiste estos arrebatos
este amargor en la garganta
la ácida lágrima contenida

la presión interna
la sensación de caída
del mundo y mi alma fría

cómo amamos los escritores malditos?
cómo amamos quienes escribimos a sangre?
que cómo amamos a quienes nos late el corazón fuerte?

amamos como se odia
amamos como revienta la furia del volcán
amamos como el azote maligno del huracán violento

ácido des-amor desgárrame
mátame
entiérrame
escóndeme

malditos domingos
Dios descansa
y sigo cayendo
en mis profundos mares
y mis siniestros laberintos
aislándome
cristalizándome
de la sociedad apartándome






ARISTO
y el sentir de puta madre

ya cha-o

vete
fuera
no estás
no estuviste

no hay inspiración
no hay letras
no hay musa
no hay tema

NO HAY

nada hay

vacío
las manos congeladas
no-pensar mejor me voy
a la soledad solitaria de ser un des-conocido

para que no me pregunten
para que no me miren

dónde estás poeta maldito?

Desde el mundo de las ideas