miércoles, 5 de mayo de 2010

¡Voy!

Ruta conocida
destino misterioso.

Voy hacia ti
pero no voy solo
van otros que van sin estar
sufriendo el ir

Veo a todos derrotados
sufriendo su vida y el peso de su existencia
¿Qué tan libres somos si la misma ropa nos encadena a roles que odiamos?
Perdidos dentro de sí se miran sin verse y se hablan sin escucharse

Anhelo la revolución
deseo el estallido de emociones como nada en el mundo

La explotación del hombre por el hombre
¿A dónde hemos llegado?
Jerarquías tiránicas y aplastantes anulan toda voluntad individual de ser
Las relaciones en torno a la producción son déspotas e inhumanas:
no hay respeto y menos valor a la integridad moral de la persona

¿Qué gana el trabajador? Subsistencia.
¿Qué gana el empleador? Vida poderosa

y la brecha se acentúa más y más
y los que nacen ahora morirán pronto
Así está hecha esta mala maqueta de la realidad
adornada de promesas y verdades de mentira

nos emborrachan con publicidad, exitismo, vicios y competencia:
¡pero ellos ya tienen su lugar ganado!

si la imposición material es tan determinante
y si las formas de conseguir lo deseado son tan disímiles
para unos y otros
conquistar la felicidad implica un esfuerzo
mucho mayor para "los perdidos"

¿Y la felicidad espiritual?
Ya hace rato que nos apartaron de ese camino.
Nacimos en otra ruta y fuimos arrojados hacia una sola dirección.


Ser-feliz es conquistar cada presente.
Es hacer ruta propia siendo útil a la comunidad.
Es darle contenido espiritual a la vida material.
Es dar dignidad y respeto. 
Es la justicia social que debe existir entre el que piensa y el que se ensucia las manos.

Ser implica estar. Y estar es ser-en.
 "En" es el espacio donde nos desarrollamos.
La principal problemática de la revolución no es la aceleración de la temporalidad,
sino la apropiación del espacio para realizarla,
para materializar la idea "en" un lugar
y hacerla real.

El espacio público se ha normado y privatizado,
por lo que la revolución debe nacer desde el sector privado
y en su gen primero que es el individuo
y primero en su dimensión espiritual antes que en su dimensión material.
La revolución es una luz, un despertar.

Aristo
Flecha al viento

Desde el mundo de las ideas