lunes, 14 de julio de 2008

un beso a la vida

soñador
mis ojos brillantes

los siento tirantes
no quiero dejar de vivir


siento que lloro de alegría
y no sé por qué

sediento ando de nuevos caminos
descubrirlos y en cada uno de ellos caer

felizmente perdido e inmaduro
a-tormentado con tanta sensación cósmica
de que de mí florecen rojas rosas


la pasión intensa


les digo sí
a todos los todos
a todas las nada
al amor, al odio, a la maldita rabia


se me infla el pecho y deseo salir corriendo buscando colores
a contra-viento

y si es necesario manchar el gris con mi sangre
vomitarla por la boca en una poesía escrita


me corto los brazos y la garganta
y que sobre la calle caigan mis sueños
mis deseos mi enamoramiento
todas mi rojas manchas

esos pinchazos de frío en ciertos lugares de mi cuerpo
me hacen estremecer
y quiero ir por ti


y tomarte de la mano
a ti y a tu pena
y llevarlas conmigo
y hacerlas reír


que la pena deje de ser gris
y que tus margaritas no se muevan de tu sonrisa








Aristo
la felicidad del solitario
la felicidad de su bella niña

el primer pensamiento del día...

me despierto. no me veo.

tengo un pensamiento o un presentimiento....
quizás lo soñé, pero es real.
será un código para el misterioso día?


pero la irrespetuosa luz del sol en invierno
entra por mi pieza
por todos lados

y sin escribir de noche
ya no tengo esas sensaciones oscuras

pienso en la imagen de una mujer


de dos mujeres
de tres mujeres

y culebreando de mis pensamientos me arranco
riendo niño terco burlesco


el día está hermoso
voy a su conquista




Aristo
guerra a la guerra

Desde el mundo de las ideas