mujer frío en los ojos lamento
la incertidumbre de no saber qué hacer con lo que siento
amargo resabio por tus caprichos látigo de viento
ciego me arrojo
buscando en tus labios el sabor rojo
libre te recorro lento abriendo tus poros
con los dedos apretando el cuerpo
bajo felino
sintiendo el sudor que llora el calor contenido
con la yema del dedo bajo en llamas
recorro tímido el límite de tu desnudes deseada
ahí donde termina tu espalda
y empieza el misterio tapado
por el cuerpo llegar al alma
al explorarte en la cruda carne
reventarlos en un sordo gemido tus oídos
y con mi lengua morderte suave
sientes como el pecho arde?
el calor de la sangre?
Aristo
Es él, ser de voz y viento que habita dentro de mi piel. Es Aristo Risato, el de las ideas malditas, el de las letras de sangre.
jueves, 7 de agosto de 2008
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Escribe y muere