Qué insolente arrebato:
violento, irrespetuoso
sin memoria ni recuerdos
Agresiva con vuelos de polilla me castigas
con barata palabrería acribillas el silencio y mi poesía
Cobarde quien ataca desde atrás
miserable estocada
Vomito de borracha lujuria palabreada
ostentando la felicidad in-completa
enriqueciéndose de mi pena
Avanzar pisoteando a quien te ama
escupiéndole a su recuerdo
¡Orgullo de mosca!
¡Honor de cucaracha!
¡Felicidad de hiena!
Alma de flor marchita
te des-harás en lágrimas malditas
y te ahogaras en la negra pena infinita,
en el vacío de la soledad individual mi aroma violenta a tu garganta se atrapará
¡Una y mil veces más!
Es mi maldición, mi condena
¡Látigo de viento! ¡Conciencia in-tranquila! ¡La sangre te revienta las venas!
Es él, ser de voz y viento que habita dentro de mi piel. Es Aristo Risato, el de las ideas malditas, el de las letras de sangre.
martes, 5 de febrero de 2008
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Desde el mundo de las ideas
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No es una paradoja.
ResponderBorrarEs un proceso.
No creas que es fácil.
No pienses que me alegra.
No sientas que no me importa.
No escupas nada.
No blasfemes.
No dejo de pensar.
Es la sombra de un disparo de nieve.
Aún sigue el suspiro constante.
Y tus palabras precisas.
Aún estás ahí, maldito poeta de sueños rotos.
Aún sigo soñando que la luna pueda salir sin ti, y que cuando salga nos conecte en un recuerdo único, maravilloso, sublime.
Pero son procesos.
ResponderBorrarDescubrimientos de mi ser.
Cambios.
Confusiones.
Extrañezas de la vida.
Eternos cuestionamientos.
Malditos sueños.
Eternos desvelos pensando en lo bueno, en lo malo.
Días nublados desde el fin.
Ganas irresistibles de ir a buscar el papel enterrado en el último lugar juntos...
un sinfin de preguntas sin respuestas.
Una distancia llena de nuevos vórtices.
El pasado no es pasado, sólo ES.
Se puede descubrir, pero es difícil hacerlo carne.
ResponderBorrar¿Entiendes realmente lo que descubrí?
Pensar en la muerte
ResponderBorrares un fin, y el medio
es la vida
EL fin no justifica los medios.
Creo que:
Mejor es vivir que morir,
mejor sentir la sangre que no sentirla, aprovechando que estamos vivos.
Vive, arrodillado o no, pero vive.
Si la vida es un infierno, ¿por qué no puede ser el cielo?
y no es necesario creer para entender el sentido de estas palabras.
Suerte
Vive
Salud
Saludos
CHAOU!