jueves, 13 de marzo de 2008

La revelión del pequeño

El amor consumido
ahogado por mentiras y basuras hipócritas
te odio

los días cada vez más plásticos
tus palabras impotentes y sucias
torpes y falsas

ser bajo te desprecio
fuera de mí
vete
ándate rápido
ya no estás
y no quiero que estés

palabras vacías decorando tu doble estándar
la doble vida de quien peca a escodidas

enredada en excusas buscas salvar algo de dignidad,
pero quien a hierro ha castigado a hierro lo castigarán

traspasarás mi mente y luego de mi corazón te irás
y no quiero que vuelvas
ni en la aventura fugaz de la roja noche
porque nunca fuiste lo que dijiste

jugaste a ser Dios y me escupiste el alma
y mi sentir anestesiado con coca
llora ahora negra sangre roja
y la angustia me asfixia y me provoca

es el padecer
debo vivirlo
quiero vivirlo

para no verte más
para olvidarme de que alguna vez te amé
como a tantas más

pero a ti no te amarán jamás
como lo hice yo
me arrepiento y escupo contra el cielo
maldigo a dios y contra su nombre blasfemo

te odio
los odio

fuera de mí
mujer pérfida y sentimiento amargo
a la blanca nada infinita los lanzo
fuera de mi recuerdo seres malditos

me dañaron y de mí se burlaron
nunca amaste
nunca sentiste
¡Nunca!

fuiste grande y sólo el consuelo me queda de haber perdido un mal
cuando tu perdiste mi eterna compañía inmortal



Aristo
y sus cuchillos afilados

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Escribe y muere

Desde el mundo de las ideas