domingo, 18 de mayo de 2008

naturaleza no-humana

sin importar la fecha
ni la voluntad humana

se manifiesta pleno el cambio de estación.
caminando de noche el silbido del viento y la sinfonía de las hojas arrastradas por él,
obligadas a bailar su demencial danza, entregadas a su movimiento.

el aire tibio
el cielo gris denso rojo al atardecer

se manifiesta el poder no-humano
divinamente superior y eternamente cíclico

una y otra vez hasta que no haya un hasta
hasta que vuelva a comenzar,
eterno anillo dorado del tiempo

sobre toda vida humana
sobre toda inteligencia y artificio militar

el invierno siempre será invierno y para siempre sucederá al otoño
y los vientos en las horas de la madrugada sonarán como el mar
como la ola que se recoje en silencio para no despertar a sus amantes

florece el otoño en cada hoja violada por el viento
en cada mirada resignada a su infinita eternidad inexorable

en cada instante en que siento el paso del tiempo en mi cansado cuerpo
y veo la explosión de jovialidad en cada nuevo nacimiento de un nuevo tiempo eterno

Aristo

poeta de los colores


1 comentario:

  1. edvard munch , hizo lo que tu stay haciendo, con el expresionismo aleman. como en el cuadro del grito. donde el wn. lo unico que pinto fue como se desfigura la realidad en un atardecer bizarro.
    tu expresionismo es sobre el otoño..
    fue agradable... si me imagine a las hojas, de muchos colores y cada color era un violin dentro de tu sinfonia sangrienta. como la rapsiodia macabra de eliseo montelban!

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