entre música nostálgica
y el humo de un cigarro me pierdo un momento
en la mañana
cuando al despertar cae sobre mí el peso
de existir y ser en esa silenciosa mañana
y el humo de un cigarro me pierdo un momento
en la mañana
cuando al despertar cae sobre mí el peso
de existir y ser en esa silenciosa mañana
aristo
incandilado
el peso de existir siempre tiende a ser equilibrado por el silencio del espectador. las mañanas son silenciosas más que nada cuando somos ajenas a ellas.
ResponderBorrares casi como el rocío, para cuando nos damos cuenta de él ya casi ha desaparecido
En la fría luz de la mañana cualquier cosa puede perder su sentido de la irrealidad en un segundo, el vistazo efímero al techo desconcerta al cerebro y lo prende mientras analiza a qué cuarto pertenece, es ahí cuando la existencia pesa... cuando uno se da cuenta de que puede vivir sin ella...
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