quizás no hay culpables
y lo que es es porque así debe ser
y uno humanamente lucha contra las fuerzas invisibles
que todo lo rigen
que todo lo controlan
ni humanos ni dioses
ni buenos ni malos
más allá de todo lo imaginable viven
y desde allá nos dirigen
sin esconderse
sin amor
sin odio
con una enervante tranquilidad e indiferencia
y solamente podemos mirar al cielo
buscar en las estrellas
en las formas de las nubes
escuchar atentos al viento y a su lenguaje de roce de hoja
escuchar desde el silencioy saborear lento su natural convencimiento
ya no a regañadientes
aceptar sus designios
y disfrutar de las pequeñas luces que se ven
aun cuando no queramos verlas
siempre están
son detalles dulces para no asfixiarnos en el amargo
y en las penas no entramparnos
bella vida te deseo
bella vida estoy sediento de tu dulce y de tu amargo
bella vida me arrojo ciego a tus misterios
ser yo también un misterio
ser yo también un deseo
a
r
i
s
t
o
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Escribe y muere