alejarme de su caos
arrancarme de su tormenta
arrancarme de su tormenta
correr hacia la libertad
de no pensarla
de no extrañarla
de no desearla
que los caminos se hagan libres
sin intervenir en su azar
aceptaré humilde sus designios
un santo decir SÍ
a su ausencia
o a su compañía
de no pensarla
de no extrañarla
de no desearla
que los caminos se hagan libres
sin intervenir en su azar
aceptaré humilde sus designios
un santo decir SÍ
a su ausencia
o a su compañía
pero sí digo no
a la palabrería venenosa
a la pataleta caprichosa
a las miradas mentidas
a la palabrería venenosa
a la pataleta caprichosa
a las miradas mentidas
no busco sólo a la mujer
sino también a la niña
sino también a la niña
que juegue conmigo
y con cada letra de mi poesía
que me haga reír
cuando el mundo se me haga trizas
aristo
la sentencia
y con cada letra de mi poesía
que me haga reír
cuando el mundo se me haga trizas
aristo
la sentencia
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Escribe y muere