
En la ciudad los árboles no hablan.
No se conocen.
La ciudad no es natural.
El silencio es de ruidos y de murmullo
de palabras vacías.
Las flores son pequeños colores en el gris,
pero des-aparecen.
Son tragadas sin masticar
por la "vida real".
Son arrancadas por enamorados
que después maldicen y sufren.
En la ciudad
la única escapatoria
es el silencio.
aristo
LAS RELACIONES HUMANAS CONTAMINAN
Es increíble como en la ciudad los verdaderos sentidos humanos se ven adormecidos y la belleza de la naturaleza se comienza a transparentar dejándose de lucir.
ResponderBorrarPero creo que siempre hay alguien que lo rescata y se hace consciente de ello...