la noche que imaginas
serán todas las tuyas, las mías
o del que las en su pieza las alucina
vienen los fantasmas
me espantan el sueño
vienen con su capa larga
a castigarme en el desvelo
oscuros con sus palabras mudas me gritan
invisibles y sigilosos pasan entre ella y yo
mi dorada utopía marchitan
con su hálito de ideas malditas
mis deseos los trituran, los mastican
y aparece el espectro macabro entre códigos de letras
y silencios callados
ahora debe reír el desgraciado
en el canto tibio de la noche de marzo
en el dormir forzado de la mujer que tengo al lado
es todo un juego cierto?
el juego de la mentira y de las verdades mentidas
con sus caretas todos bailan pero no se miran
cuántos asesinatos esconden
asesinos todos, perras vampiras
aún siento su presencia
quizás intenta colarse en sus sueños
no puedo combatirlo
no quiero combatirlo
atraes tu karma, atraes tu miedo y te lo llevas a la cama
¡ahora debes quemarte en su fuego!
escucha como ladra el perro
bajo la negra noche, su eco lo portan los muertos
cuidado que te muerde
cuidado con ese cobarde demente
escapa Aristo
escapa a la altura de las montañas
y a las mañanas de soledad y viento frío
la calma terrible de la noche, la noción de silencio, de frío y de terror. aplacada en esencia por el implacable día con sus ruidos, sus casas y sus caras
ResponderBorrarNo puedo decir nada... excepto que te apoyo.
ResponderBorrarAristo está loco y eso es genial...
Para muchos, el exceso de pasión es un pecado, pero en ti ya es tan normal que te lo acepto.
sigue así
P. d. "escucha como ladra el perro
bajo la negra noche, su eco lo portan los muertos" está genial este verso, pero le quitaría lo de "negra noche"... le quita tensión