mi cuerpo te extraña
en su idioma sin palabras tu presencia reclama
extraña tus besos y tus manos tocantes fuego de las madrugadas
rájame el pecho amor mío
rájame el pecho y ámame de día y de noche
señora de mis latidos soy obrero de tu felicidad y de tu camino
te acompaño construyendo puentes de flores
bastón y escudo para apoyarte y cuidarte
mujer-niña soy tu hombre tuyo
Risato, amante nocturno
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Escribe y muere