siento una lágrima petrificada en la cara
siento una pena que no se agota
siento que se fue el amor de mi vida
siento que se fue y cada día es un paso que está más lejos
y si abro mi corazón salpicaría sangre
y si abro mi alma me inundaría el vacío
amor, amor mío vuelve a mi abrazo
amor, amor mío vuelve
no hay más palabras
el silencio es denso
el tiempo pasa lento
cada segundo es una agonía
cómo dejar de amarte
Es él, ser de voz y viento que habita dentro de mi piel. Es Aristo Risato, el de las ideas malditas, el de las letras de sangre.
domingo, 29 de mayo de 2011
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Escribe y muere