domingo, 18 de marzo de 2012

duermo con el cenicero al lado mío
lo veo y veo sus colillas muertas y retorcidas
cenicero o cementerio

es como dormir con la muerte y despertar por su a descomposición
y mejor qué se calle quien no tenga secretos en su cama

los rincones también pueden hablar
los sueños bajan de las orejas a la almohada

ojo con los ojos cerrados que ven más allá
cuidado con las manos que buscan

sigo invadido de ese olor a tabaco muerto
sigue explotando la sangre corriendo por mis venas
sigue el viento removiendo costras como un espantapájaros omnipresentre

desde la profunda noche
antes del amanecer
hasta el último cigarro
hacia cielos soñados

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